Aquí va mi primera entrada al blog, aún algo caótico por los cambios a los que le estoy sometiendo hasta que el diseño logre convencerme. Y, dejando un poco de lado mis excusas, voy a centrarme en el contenido del blog, que es lo más importante a mi parecer.
Llevo unos meses —por no decir más de un año, ya que nunca logro mantener ninguno— intentando decidirme a hacer un blog sobre lo que más me apasiona en el mundo: los libros. Sé que ahora mismo en la red hay miles de blog como éste, dedicados a reseñas de libros y noticias sobre éstos, pero uno más no perjudica a nadie y a mí me gusta. Cada vez que leo un libro me gusta comentarlo y hablar sobre él, de modo que el método más factible es hacerme un blog para ello y no darle la tabarra a mi familia y amigos, a los que la lectura ni les va ni les viene.
No creo que sea necesario especificar
el hecho de que la lectura es algo importante e imprescindible en mi
día a día, porque ya lo iréis viendo en cada entrada. A la gente
normal, una canción o un grupo de música le salva la vida; quizás
sea algo dramático y exagerado decir que a mí los libros me la
salvan cada día, pero lo cierto es que soy incapaz de imaginarme a
mí misma viviendo sin leer. Cuando abrí un libro por primera vez,
no imaginaba que las letras que formaban palabras ante mis ojos,
pudieran formar todos los mundos maravillosos y especiales a los que
me he visto transportada a lo largo de los años sin moverme de la
cama. Por supuesto, no me cabía en la cabeza que unas cuantas
páginas pudiesen despertar en mí tantas emociones como para hacerme
reír y llorar a la vez, pero mentiría si dijera que no es lo que me
ha pasado tantas veces con libros tan increíbles que no podía ser
de otra manera. Jamás pensé que los libros pudieran llegar a formar
algo tan importante en mi vida, pero ahora no puedo vivir sin un
libro en las manos.
Llevo leyendo prácticamente desde que aprendí —no lo digo yo, lo dicen los adultos entre los que destacan mis profesores y mis padres—, aunque mis primeros recuerdos contienen los libros de Pesadillas de R.L. Stine y Harry Potter de la famosísima J.K. Rowling, por lo que se puede decir que mi pasión lectora se desarrolló con ellos y por ello les tengo especial cariño. Sin embargo, el resto de libros que he ido conociendo poco a poco han ayudado a mantener esa pasión viva, como un fuego al que le alimentas con madera. Hay tantísimos libros en el mundo que desearía leerlos todos, aunque sé que es prácticamente imposible.
De modo que aquí me tenéis, decidida
a mantener un blog sobre algo tan sencillo al mismo tiempo que
complicado, que me fascina y para mí es una forma de vida en cierto
modo: la lectura. Espero que esta vez sea capaz de dedicarle tanto
tiempo como realmente me gustaría.
Y dicho todo esto —es decir, después
de haber justificado el motivo por el que creo este blog—, me
despido hasta la próxima entrada, es decir, hasta que me lance a
reseñar los libros que estoy leyendo ahora mismo.
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